Niños de la calle. El desafío de la infancia marginada en el medio urbano.

Los «niños de la calle» son niños que viven y mueren en la calle a causa de la pobreza, el abandono o la desestructuración familiar provocada por el abuso psicológico, sexual el alcoholismo.

Niños perdidos, hambrientos, principes del silencio, huerfanos de la alegría, muertos que caminan entre la encrucijada del hospital, la comisaria y el cementerio.

La calle se ha convertido en su hogar. Duermen en los parques, en las plazuelas, sobre cartones, ateridos de frio… viven del robo, de la mendicidad, de la prostitución. disputan a los perros los restos de comida en los estercoleros…

Como factores condicionantes, la pobreza urbana, con sus efectos destructores sobre la familia, el rápido crecimiento vegetativo de la poblaci6n y la intensa migración rural­urbana de las ultimas décadas.

En la mayor parte de los países desarrollados el proceso de migración urbana coincide con el comienzo de la revolución industrial, cuando el hombre fue capaz de reemplazar el trabajo humano y animal por la máquina y cuando los avances del conocimiento permitieron la agricultura intensiva. Ya no sé necesitó mano de obra en el campo y esta migró hacia las ciudades.

En América Latina en cambio, el proceso ha sido mas reciente. La agricultura no se modernizó, en tanto que se producía un rápido crecimiento vegetativo de la población. Como consecuencia de ello, enormes masas de campesinos empobrecidos migraron hacia las ciudades atraídos por las ventajas que ya mostraban los medios de comunicación y con la esperanza de encontrar mejores condiciones de subsistencia. Las ciudades no estaban preparadas para recibirlos, ni tampoco era fácil encontrar un trabajo remunerado. Como resultado de este proceso, durante los últimos cuarenta años, las ciudades fueron paulatinamente rodeándose de cordones de miseria con condiciones de vida muy precarias, y con una incidencia notable en la estructura familiar, que se resintió profundamente.

Más del 40% de sus habitantes son menores de 15 años y el 46% de las madres son solteras. El 20% de las familias vive en estado de pobreza absoluta, definida como que el ingreso total no es suficiente ni siquiera para satisfacer el hambre.

En las familias, cuando existen, los roles parentales no se cumplen y generalmente la 

imagen del padre esta deteriorada o no existe. Los conceptos de maternidad y paternidad son muy frágiles. A ello se suma la ignorancia y los elevados índices de analfabetismo. 

La debilidad de los lazos familiares, junto a la pobreza extrema, obliga al niño a muy temprana edad a aprender a sobrevivir por si mismo. Es a veces la misma familia la que 

le obliga a ir a la calle a buscar algún sustento para el grupo. Cualquiera que sean las causas, el hecho es que los niños de la calle provienen de familias empobrecidas y la 

mayor parte de las veces, violentas.

Solo la globalización del amor será la única doctrina capaz de salvar a la humanidad que agoniza en sus odios y en sus ambiciones. 

Dra. JM Roman 
Presidente Fundación Amazonia